miércoles, 20 de julio de 2011
SONANDO CON HUEVOS XVI
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EL mar, las olas y los hombres en trusa o semidesnudos, cuando no encueros subliminan la imaginacion de mas de uno. Veamos como lo refiere Reinaldo Arenas en su autobiografia novelada, Antes que anochezca : " Los hombres iban con sus mujeres y se sentaban en la playa a jugar, pero a veces entraban en el balneario, donde se desvestian y tenian sus aventuras eroticas con algun otro joven, y luego volvian a atender a sus esposas. Recuerdo a un hombre, particularmente bello, que jugaba con su mujer y su hijo en la arena, Se acostaba en la arena, levantaba los pies y yo le veia unos bellisismos testiculos. Lo observe por un largo rato y el volvia a jugar con el nino y levantaba de nuevo los pies y yo le veia aquellos testiculos.Finalmente, entro en el edificio donde estaban las casetas, se dio un bano y subio a cambiarse.Yo le segui, y creo que le pedi un cigarro o un fosforo, y me dijo que entrara. Por cinco minutos le fue infiel a su esposa de una manera increible. Despues lo vi de nuevo, con su mujer del brazo y su hijo; una bella imagen familiar. Creo que de alli surgio la idea de escribir mi novela Otra vez el mar, porque el mar era realmente lo que mas nos erotizaba; aquel mar del tropico lleno de adolescentes extraordinarios, de hombres que se banaban a veces desnudos o con ligeras truzas.Llegar al mar,ver el mar, era una enorme fiesta, donde uno sabia que siempre algun amante anonimo nos aguardaba entre las olas." Reinaldo Arenas.Antes que anochezca. (c) State de reinaldo Arenas, 1992.
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